Limpieza de la cafetera espresso

Mantener limpia la cafetera espresso es esencial para garantizar que siga ofreciendo un café excelente y prolongar su vida útil.

Máquinas de café espresso manuales y semiautomáticas:

Las cafeteras espresso manuales y semiautomáticas requieren que usted mismo muela el café y controle el proceso. Suelen tener un portafiltro y una unidad de infusión.

Limpieza diaria:

Enjuague el portafiltro y la cesta del filtro: Retire el portafiltro y enjuáguelo con agua tibia. Asegúrese de eliminar los posos de café de la cesta del filtro.

Limpie la boquilla de vapor: Después de cada uso, limpie la boquilla de vapor con un paño húmedo para eliminar los restos de leche. Si hay leche dentro de la punta, puede utilizar una aguja para limpiarla.

Limpie la unidad de preparación: Enjuague la unidad de infusión haciendo pasar una infusión vacía (sin café) por la máquina.

Limpieza semanal:

Realice un lavado a contracorriente: Si su cafetera tiene una válvula de tres vías, puede utilizar un filtro ciego y un limpiador de cafeteras espresso para realizar el llamado "lavado a contracorriente". Esto ayuda a eliminar los aceites y residuos de café de la válvula.

Limpie la máquina: Utilice un paño húmedo para limpiar toda la superficie de la máquina, incluidas las bandejas de goteo.

Limpieza mensual:

Piezas desmontables: desmonte y limpie las piezas desmontables, como el portafiltro, la boquilla de vapor y la bandeja recogegotas.

Descalcificación: Utilice un descalcificador específico para cafeteras espresso y páselo por la máquina para eliminar la acumulación de cal.

Consejos de acabado:

  • Utilice siempre los productos de limpieza recomendados por el fabricante, especialmente cuando se trate de descalcificar, ya que un producto de limpieza incorrecto puede dañar la máquina.
  • Un mantenimiento regular alarga la vida de su máquina y mejora el sabor de su espresso.